
La Locura del rey Fernando VI
La historia de los Borbones da para mucho. Y su vida privada, todavía más. Hoy nos centramos en la figura de Fernando VI, que gobernó España entre 1746 y 1759. Su poca duración en el trono le han llevado a permanecer en la sombra de la historiografía de su padre Felipe V o de su hermanastro Carlos III, predecesor y sucesor en el reino.


Con todo ello, con su reinado dió comienzo una tendencia liberal continuada por Carlos III. Tras firmar la Paz de Aquisgrán en 1748, España vivió años de neutralidad en los conflictos externos, lo que dio algo de tranquilidad y estabilidad al territorio. Además, el marqués de Ensenada, su mano derecha, impulsó múltiples reformas y creó la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Un año fatídico
Sin embargo, todo se torció en 1758, año en el que falleció la reina Bárbara de Braganza, mujer de Fernando VI. La muerte de la reina dejó muy tocado al monarca, que comenzó a desaparecer de los actos públicos y a encerrarse en una minúscula habitación, donde ni siquiera dormía en la cama, sino en dos sillas. Se iniciaba de esta forma el conocido como 'año sin rey'.

Y más: "Se ha vuelto a ensuciar de todos géneros esta mañana, me dicen que esta asqueroso pues tiene todas las manos untadas de porqueria y no se las quiere dejar limpiar y a todos los que se arriman los pringa...". Ese rey manchando de mierda al primero que pasase. También solía arrojar sus propios excrementos a los que se arrimaban mucho, como si de un chimpancé de zoológico se tratase.
Y ¿que hicieron los médicos para aliviar la evidente locura del Rey?........pues lo primero una bateria de sangrias con sanguijuelas en los tobillos y en el culo hasta extraerle algunos días hasta 20 onzas e sangre:
"en los tobillos hasta dos veces al día extrayéndole hasta veinte onzas de sangre"
"al posadero con proporcionada evacuación"
Y despues toda una serie de enemas y aliviamientos acompañados por maravillosos remedios como la "Enjundia Humana" que no es sino grasa humana de la cual estaba convenientemente surtida la Real Botica:
"Recibí del Sr. D. José Martínez Toledano Boticario mayor de S. M. ciento y cincuenta reales de vellón por una libra de ynjundia umana sacada del cuerpo de un aleman el que riñiendo con otro fue muerto prontamente en este Real Sitio de Aranjuez, a diez de junio de 1753".
Con todos los intentos de los médicos de Cámara la esperada mejoría llegó el 5 de agosto aunque fue muy pasajera, tal vez era la popularmente conocida como mejoría de la muerte. A las 9 de la mañana del día 6 de agosto de 1759 S. M. sufre un accidente epiléptico, con algunos movimientos convulsivos que duraron casi una hora, privándole de potencias hasta las 11 horas, en que nuevamente recobró el sentido gracias a la aplicación de:
"remedios cephalicos y espirituosos con los que se socorrió a S.M"
a los que se añadieron, para una mayor eficacia, unos gramos de cinabrio y preparados cordiales.La gravísima situación presagiaba lo peor. El Rey estaba extraordinariamente débil y abatido, por eso fueron avisadas las Reales Personas que se personaron en Villaviciosa con rapidez, y consideraron preciso administrar a S. M. el santo óleo, y así se hizo.
El final se acercaba y pocos días más tarde, en la madrugada del viernes 10 de agosto de 1759, tras tan penosa enfermedad, S. M. Fernando VI expiró.